Dia 9.DELTA DEL OKAVANGO

DIA 9. DELTA DEL OKAVANGO

amanecer

Levantarnos antes de que amanezca es habitual, listos para el café con galletas y caminata por la isla.

Analizando popós de elefante

manada de cebras

Vimos amanecer con las cebras, los elefantes y los pájaros de la isla. Nuestro guia 
local nos dio una lección magistral siguiendo las sendas de los animales para aprender a 
reconocer sus huellas, caquitas (sobre todo de elefantes y jirafas), ramas rotas,.... En fin para poder entender mejor el ecosistema del Delta. Allí comimos el fruto del ébano, es bueno, se parece un poco a los higos.

Pajaritos por el camino

De vuelta al campamento nos esperaba un buen desayuno: ¡tostadas francesas! Todo un lujo, no nos privábamos de nada. Una de las mujeres de la aldea es una gran emprendedora, hace cachivaches para los turistas, compramos pulseras, cestas de mimbre,etc ….

hipopótamo en su bañito matinero

un elefante pastando con una amiga vaca

Allí dejamos los jaboncitos. A nuestra guía, Miryam, le encanto la idea, se ha declarado fan incondicional de mis amigas “cleptómanas”. A nuestro poler (el “gondolero” del mokoro) le dimos ropa para él y para su mujer.

unos niños curiosos

Ya dejamos la isla montados en los mokoros, otro precioso trayecto de 1 ½ hora. Vimos elefantes, vacas, burros, hipopótamos, águilas y demás pajarillos. Durante todo el trajecto nos acompaño el canto de las numerosas especies de aves que habitan en el Delta.

ranita del delta del okavango

Aguila Pescadora

Desembarcamos y  nos montamos en un camión “de ganado” y llegamos al pueblo de Seronga, estuvimos paseando y haciendo fotos con los niños que por allí jugaban.

Un 90% de la población esta escolarizada, pero en julio tienen vacaciones escolares.

nuestro nuevo vehiculo esperandonos

Seronga es un pueblo de tamaño considerable en el distrito de North-West de , Botsuana. 

Está situado cerca del comienzo del Delta del Okavango y tiene una pista local de aterrizaje para aviones. 

Frente a un cartel en contra de la poligamia

Es  el centro regional de una serie de pequeños asentamientos, y lugar de encuentro de las personas que viven en la zona norte del Delta.

Núria con niños de Seronga

Pájaro 

Gallina con sus polluelos

Comímos en una larga mesa, al aire libre en un camping del pueblo. Después nos montamos en otro mega camión “de ganado” y nos fuimos hacia otro embarcadero.

nuestra casa flotante, Inyankuni

En la puerta de nuestro camarote

Allí nos esperaba una barcaza rápida cuyas sillas estaban sueltas, eran sillas de bar. Una fricada. Nuestro destino era una Casa Flotante, el Inyankuni. Desembarcamos nosotros y las sillas, ya que eran las del comedor de la casa flotante y las necesitábamos para sentarnos a cenar.

Toni en la cubierta de la casa flotante

Fue una gran experiencia, allí pudimos ducharnos (un detalle absurdo, muy original y poco practico, los grifos de la ducha estaban fuera de la cabina de la ducha) y disfrutar de las vistas de la orilla del Delta mientras navegábamos.






Otra puesta de sol espectacular.

la puesta del sol

Cenamos pescado del río, Pijei nos saco las espinas de los pescaditos antes de rebozarlos y freírlos (a mi, a mi edad, ni mi madre me las quita) todo un detalle por su parte.

El camarote era un nano-camarote, muy, muy pequeño, consta de 2 camitas enganchadas en la pared, un mini espacio en medio y unas mosquiteras. Nosotros como somos bastante grandotes solo podíamos estar uno de pie y de lado, no nos podíamos poner de ninguna otra forma. Después de haber dormido la noche anterior en unos colchones en el suelo las camas las encontramos comodísimas. 



Dormímos arrullados por el suave fluir de la aguas del Delta.