DIA
2. JOHANESBURGO / ZIMBAWE / BOSTWANA, VALLE DE LOS ELEFANTES ,
KASANE
Las pieles de cebra en aeropuerto |
En el aeropuerto de Johanesburgo estuvimos paseando durante
unas horitas, nos llamaron 2 cosas la atención , una que no vimos
ningún empleado blanco y la otra es la gran cantidad de pieles de
cebra que están a la venta.
Nos dijeron que no son de cebras salvajes, son de granja, las destinan a consumo humano y allí sus pieles son como las nuestras de vaca. Todo lo de ellas se utiliza.
Nos dijeron que no son de cebras salvajes, son de granja, las destinan a consumo humano y allí sus pieles son como las nuestras de vaca. Todo lo de ellas se utiliza.
Después de otras 2 horas de vuelo llegamos a Victoria Falls,
Zimbawe. Allí nos recibió nuestra guia y sus 2 chicas de
“prácticas”.
Cataratas Victoria |
jirafa |
Es muy curioso ver como las vacas y los burros comparten pasto con
elefantes, cebras, jirafas, ñus, antilopes,..... Todos ellos herviboros y comen al
unisono en total armonía.
Nos dirigimos a nuestro primer alojamiento en Kasane. Por el camino ya
vimos jirafas, antílopes y elefantes.
Kasane
es una ciudad en Botswana
, cerca de África 'Cuatro Esquinas', donde cuatro países casi se
reunen: Botswana, Namibia
, Zambia
y Zimbabwe
.
pasarelas en Buch Camp |
Está en la esquina noreste de Botswana donde sirve como el centro administrativo del distrito de Chobe . La población de Kasane era 7638 en el censo de 2001.
elefante comiendo piedras de sal |
La ciudad tiene un pequeño aeropuerto.
Kasane obtuvo brevemente la fama internacional, en el mundo de la prensa rosa, como la ubicación de uno de los matrimonios de Elizabeth Taylor y Richard Burton , en 1975. Antes no la conocía casi nadie y esos 2 van y se casan allí. Los jóvenes no sabrán quienes eran esos dos “frikis”.
vacas y elefantes pastando juntos |
Nos adentramos en el Valle de los Elefantes hasta llegar a nuestro primer destino, al BUSCH CAMP. Este hospedaje se encuentra en medio del bosque de Kasane. El propietario un hombre Uruguayo llamado Walter, nos dio la bienvenida con unas cervezas super frescas y unos aperitivos. ¡Fantástico!
Después de una buena cena en una carpa de madera, nos complementaron
la bienvenida una familia de elefantes, unos 8 miembros con
bebes incluidos. Desde un mirador elevado pudimos disfrutar de su
compañia, eso si, separados por una valla metálica, un pastor
eléctrico.
A los elefantes les gusta mucho comer unas piedras de sal que le pone Walter como regalito. Así están contentos los elefantes y los viajeros. Hay que tener en cuenta que nosotros no nos consideramos turistas, nosotros somos viajeros.
nuestra primera luna Africana |
A los elefantes les gusta mucho comer unas piedras de sal que le pone Walter como regalito. Así están contentos los elefantes y los viajeros. Hay que tener en cuenta que nosotros no nos consideramos turistas, nosotros somos viajeros.
Viajeros muertos de frío, por que esa noche ya conocimos el invierno
austral. Sufrimos el cambio brutal del calor del día al intenso frío
de la noche. Pasa en poco rato de 28º a 4º. Un descenso
térmico rapidísimo.
Tienes que vestir-te como una cebolla, con capas, para ir poniéndote y sacándote ropa según baja o sube la temperatura.
secretario |
Las cabañas donde nos hospedamos son de madera, muy monas, bien decoradas y con WC y ducha incluido. Están elevadas del suelo y conectadas entre ellas por unas pasarelas de madera. No disponen de enchufes, pero se pueden cargar baterías en el bar. Aquí no hay wifi.
Granja Africana |
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